¿Necesitas herramientas para resolver conflictos con el niño? Por más atentos que estemos, es normal que en algún momento aparezcan problemas. El chico está en pleno proceso de desarrollo y descubrimiento y, en más de una ocasión, acabará por enfadarse por cualquier motivo, por no poder hacer algo, porque sus padres no le compran un juguete que quiere…

En cualquier caso, hemos de trabajar siempre desde un punto de vista positivo. Para ello, requerimos de herramientas que nos permitan afrontar estas situaciones de la manera más adecuada, sin provocar que el problema vaya a mayores. 

Descubre herramientas para resolver conflictos con el niño

Dicho esto, vamos a arrancar ya con estos consejos que te mostrarán ciertas herramientas que te resultarán muy útiles para resolver conflictos con el niño. Toma buena nota.

Relajación

Si el niño se enfada, y nosotros nos enfadamos más todavía, ¿qué crees que va a pasar? Seguramente se creará un ambiente muy difícil y muy duro para que los problemas se resuelvan.

Sabemos que no es fácil, y que en ciertos momentos, relajarse y actuar con cierta frialdad, parece imposible, más difícil todavía. 

Aun así, si nos encuentran calmados, podremos actuar mejor, con mayor sensatez y sentido común, sabremos cómo dar respuesta a las necesidades de los chicos. 

Si en el momento en el que el niño explota y se enfada no estás con la actitud adecuada, deja la solución para más tarde, cuando todos los implicados estén más tranquilos. Así se pueden encontrar mejores soluciones que resolverán el conflicto de forma más satisfactoria. Pero no dejes que el volcán estalle también en tu interior, pues eso solo echará más leña al fuego.

Discúlpate si es necesario

Muchos padres creen que no deben mostrar debilidades delante de sus hijos. Este es un error grave, pues si nos ven como dechados de virtudes, cada vez que fallen se sentirán frustrados, entenderán que no están a la altura y no se valorarán como deben. 

La disculpa siempre es positiva si viene a cuento, pues abre una puerta más al diálogo sosegado. Por lo tanto, para reforzar las relaciones con nuestros hijos, hemos de saber que a veces nos equivocamos, y merece la pena que ellos también lo sepan. 

La empatía

La mejor herramienta para resolver conflictos con el niño es la empatía. ¿Somos capaces de comprender cómo se siente nuestro hijo? A estas alturas, con todo lo que hemos vivido, siendo adultos, no es fácil meterse en la mente de un pequeño y entender qué pasa por su cabecita y por qué se enfada o se atiene al conflicto. 

En cualquier caso, es la solución más eficaz. Si fuésemos niños como nuestro hijo, ¿cómo querríamos ser tratados durante un conflicto o un berrinche? Puede ser un elemento muy útil para que el peque se sienta comprendido y entienda que queremos lo mejor para él. 

El ejemplo

Seamos su mejor ejemplo. Es decir, ya que ellos aprenden mucho por imitación, si nos ven gritar, comer chucherías a todas horas o discutir siempre, entenderán que esa es la forma lógica de proceder, y la utilizarán. 

La paciencia

Conviene hacer un uso activo de la paciencia. Durante el conflicto, mientras tanto el niño como el adulto están sufriendo un estado de secuestro emocional, es muy complejo encontrar las soluciones adecuadas al problema.

Si somos pacientes y sabemos esperar, mantendremos el silencio, dejaremos que pase un tiempo, nos enfriaremos y relajaremos, y encontraremos el momento óptimo para dar con la mejor solución al problema que ha sido planteado.

Si quieres saber y conocer más herramientas para resolver conflictos con el niño, los expertos que forman el equipo de Logos Nursery School estaremos encantados de resolver cualquier duda que se te plantee para mejorar tu comunicación con tus hijos.

Llámanos e infórmate.