Es una pregunta que se hacen muchos padres: ¿Es bueno que el niño se ensucie mientras juega? Vamos a dar respuesta a esta cuestión, tanto la opción rápida como la corta. Salgamos de dudas.
Descubre si es bueno que el niño se ensucie mientras juega
En primer lugar, la respuesta rápida: sí, es bueno que el niño se manche mientras juega. Y ahora, veamos la respuesta larga, en la que te explicamos por qué es bueno que los peques se ensucien mientras se lo pasan en grande. ¡Toma nota!
Los chicos, mientras juegan, aprenden, exploran y disfrutan de libertad. Si están preocupados por mancharse, no lo pasan tan bien. Es común que cojan cosas del suelo, por ejemplo, y también es habitual que los padres les pidamos que no se ensucien la ropa, y será un error.
Sea como fuere, el peque ya se duchará por las noches, una vez acabe el día pleno de aventuras, juegos y diversión.
La suciedad fortalece sus defensas
La suciedad fortalece el sistema inmunitario de los niños. Los gérmenes obligan a que sus defensas trabajen, lo que las hace más fuertes para que se desarrollen de manera más potente, logrando que los niños no sean tan propensos a sufrir alergias o enfermedades.
Mejor desarrollo motriz
Experimentar con pinturas y con materiales plásticos facilita que el niño disfrute de una mayor motricidad fina. En este caso, también podríamos hablar de otros elementos, como la comida y sus texturas, el barro y la arena, el césped y los vegetales… Todo cuanto sea que pueda coger con sus manos, tocar, palpar, etc. Además, creará recuerdos imborrables.
Fomento del desarrollo sensorial
Con cuantas más cosas experimente el niño, mayor desarrollo sensorial. Ya sean pinturas, barros, arcillas, arena… El color, el olor y la propia textura ofrecen experiencias únicas para que el chico conozca poco a poco el mundo que le rodea en su mayor expresión.
Mejora de la creatividad
También existe una notable mejora de la creatividad en la experimentación total mientras el niño se ensucia. Dado que no existen limitaciones, es un rato de laboratorio para que los peques vivan a tope, interactuando con el entorno según les venga en gana, limitándose tan solo por la propia imaginación, lo que le facilita un rato magnífico y saludable con fuente inagotable de vida y creatividad.
Respeto y amor por cuanto le rodea
Es decir, se inculca en el niño un gran respeto por la naturaleza, por el medio ambiente y por todo cuanto lo forma. El peque jugará en un jardín, en una playa, en la montaña o en un parque, y ahí disfrutará de plantas, animales y entornos bellos en los que será feliz y se ensuciará al máximo mientras lo pasa en grande.
Mayor autonomía
Vivir con libertad de actuación en sus espacios propios ayuda a los pequeños a sentir mayor autonomía, pues ellos son los que deciden. Si estamos todo el rato advirtiéndoles para que no se manchen, los limitamos en exceso.
Mejor autoestima
También ayuda en un mayor desarrollo de la autoestima. Si juegan en un entorno controlado pudiendo disfrutar de cuanto hay a su alrededor, reflexionan, toman decisiones y lo pasan en grande, lo que permite que aumente su confianza y su capacidad para desenvolverse en solitario.
Los niños tienen derecho a ensuciarse, a mancharse y a disfrutar del mundo sin preocuparse por si la ropa se estropea o no. Esa libertad les mantiene activos, viviendo experiencias que les marcarán positivamente toda su vida.
Ya sabes que es bueno que el niño se ensucie mientras juega. Si quieres conocer más consejos como estos, contacta con nuestro equipo profesional de Logos Nursery School.