La llegada de un nuevo miembro a la familia puede generar mucha ilusión en los peques pero también rechazo. A esto se le llama “síndrome del príncipe destronado”, que ocurre cuando el hermano mayor, quien hasta ahora era hijo único, siente celos al ver que sus rutinas han cambiado o que la atención ya no está dedicada sólo y exclusivamente para él. Básicamente, existe la posibilidad de que se sienta desplazado, amenazado o desconcertado por los cambios que puedan suceder en su vida. Por eso es importante identificar las nuevas actitudes que adopte el niño ante la llegada del bebé y actuar con cierta delicadeza y paciencia ante ellas.

Descubre cuáles son los posibles cambios en el comportamiento de un niño ante la llegada de un hermano 

Dicho esto, vamos a identificar los cambios de actitud que suelen tener los pequeños al verse en la situación de tener un nuevo compañero con el que compartir a sus padres. ¡Toma nota!

La aparición de la irritabilidad en su carácter

Pueden aparecer rastros de irritabilidad emocional cuando antes no era así. Es posible que se enfade con más facilidad sin que haya razones para ello, que llore a menudo o que se aísle, incluso. Esto se debe a que toda la carga emocional que acumula ante una situación que no gestiona bien, le hace explotar de esta manera, ya que no tiene la capacidad de canalizar sus emociones o las herramientas para ello.

Fastidiar al hermano

Una de las situaciones más comunes que hacen ver que, efectivamente, siente celos del nuevo bebé es cuando empieza a molestarle más de la cuenta, con situaciones como quitarle el chupete, pegarle, reñirle porque sí, echarle las culpas de alguna travesura que ha hecho él mismo, etc. De esa manera cree que va a volver a su posición privilegiada de ser el favorito y que le van a prestar tanta atención como antes.

Rechazo hacia alguno de los padres

Algo muy común es que empiece a rechazar que alguno de los progenitores se haga cargo de él, además puede preferir que lo haga el otro. Un ejemplo de ello es cuando, por ejemplo, el padre va a ayudarle a bañarse pero no quiere porque prefiere que lo haga mamá, o a la inversa.

Dependencia de los padres para cosas en las que antes tenían cierta autonomía

A menudo esos celos se manifiestan en la llamada de atención constante y una de las formas más comunes es dejando de ser autónomos y requiriendo constantemente la ayuda de los padres para hacer las cosas. Por ejemplo, antes sabían ponerse los calcetines solos pero de pronto reclama a alguno de los mayores para que le ayude a colocárselos, o a la hora de dormir prefiere dormir acompañados. Es la manera que tiene de volverse a sentir igual de pequeño que su hermano y de requerir las mismas atenciones que él.

Desde el gabinete psicopedagógico especializado de Logos Nursery School Guardería de Las Rozas de Madrid podemos aconsejarte para gestionar el hecho de que el niño se enfrente a la llegada de un nuevo miembro en la familia de forma sana y cambie su actitud negativa hacia la nueva situación a la que se enfrenta.

 

Llámanos e infórmate.