Por fortuna, a medida que la formación infantil y la psicología han crecido con el paso de los años, hemos podido dotarnos en las familias y en los centros educativos de un sinfín de recursos para trabajar la educación emocional del niño.
A continuación, vamos a compartir algunos de estos recursos que, en general, son sencillos y se pueden utilizar en casa con los pequeños para que vayan aprendiendo qué son sus emociones, cómo las puedes conocer y cuál es la mejor manera de gestionarlas de manera óptima.
Anota estos recursos para trabajar la educación emocional del niño
Pronto comprobarás que gestionar emociones es mucho más sencillo de lo que tal vez creas. Para que el niño aprenda e interiorice, el juego, los cuentos, los audiovisuales y muchos más materiales son ideales para lograr excelentes resultados.
Diccionario de emociones
A partir de los dos años, podemos crear un diccionario de emociones junto a nuestros peques. Obviamente, el niño no lo podrá leer al principio, pero hay otras formas de disfrutar de este recurso tan útil. Por ejemplo, usando fotografías del peque en las que salgan él y otras personas, otros niños, personajes, etc. Así pues, se clasificarán las imágenes y trabajaremos con nuestro hijo para que identifique qué emociones le provocan esas fotografías, descubriendo así dichas emociones para que las conozca desde pequeño.
Conviene comenzar por las más primarias, como el miedo, el asco, la tristeza o la alegría. Poco a poco, a medida que se desarrolle, se pueden añadir otras más complejas.
Cuentos
Hay un número ingente de cuentos con los que trabajar las emociones de los niños. De hecho, los citados cuentos son herramientas ideales para trabajar la educación emocional de los peques, además de otros campos y otros asuntos como la amistad, el amor, la solidaridad, la generosidad, etc.
Teatro de emociones
En realidad, cuando contamos un cuento a un niño, en cierto modo, también estamos interpretando. Tendemos a enfatizar ciertas frases, a remarcar algunas palabras, a entonar para que el peque se meta en la historia y la viva como propia, etc.
Pues imagina algo parecido, pero en este caso con un pequeño teatro o guiñol. Podemos usar personajes de trapo o tela o ser nosotros mismos los protagonistas de la narración. A partir de ahí, crearemos una historia en la que los protagonistas se vean en vueltos en situaciones en las que las emociones sean clave. Por ejemplo, un niño que se pierde en un bosque y tiene miedo, un hombre al que roban y sufre ira, una mujer que está triste porque ha perdido algo…
Dibujos
La forma en que los pequeños expresan sus emociones es muy importante. El dibujo suele ser clave en este aspecto. Incluso los trazos más sencillos y abstractos de los pequeños pueden esconder representaciones y estados de ánimo. Por eso conviene que los animemos a que cojan los lápices, las ceras y los rotuladores y proponerles algún tipo de actividad en la que tengan que expresar cómo se sienten.
Música
La música es un medio de expresión brillante e incluso necesario para el ser humano. Como medio de expresión artística, es común utilizarla para trabajar la educación emocional de los niños, y también de los adultos. Por eso podemos practicar, escuchar y ver qué siente el peque, etc.
Estos 5 recursos para trabajar la educación emocional del niño, y otros muchos, están disponibles en Logos Nursery School escuela infantil de Las Rozas De Madrid, para que todos los alumnos de nuestro centro educativo de calidad aprendan a conocer y gestionar de forma adecuada sus emociones para que se desarrollen en plenitud y con notable felicidad y desempeño.