Nuestros pequeños se van desarrollando lentamente. Mientras lo hacen, tienen diversos métodos para comunicarnos sus necesidades. Por eso queremos explicar en este artículo cómo saber qué quiere el niño cuando llora.
No siempre es fácil interpretar las necesidades de los pequeños. A medida que crecen y manejan un mayor vocabulario, tendrá menos problemas para hacernos saber sus necesidades e inquietudes. Pero antes, cuando su capacidad lingüística es limitada, el llanto es una fórmula común para llamar la atención y mostrar sus necesidades.
Recordemos que, pese a que el llanto es su herramienta de comunicación, también es cierto que los pequeños cuentan con su propio lenguaje. Así pues, aunque nos suene imposible de comprender, hay mucho que podemos extraer de cada lágrima e incluso de cada sonido emitido por los niños.
Qué quiere un niño cuando llora
No todos los llantos son iguales. Cada niño tiene el suyo propio y, según lo que busque en cada momento, puede tener un tono personal, un nivel de dramatismo único, etc.
Ahora bien, sí que podemos hacer una pequeña clasificación que, según las gamas de sonidos, observaremos que responderán a unas necesidades inmediatas propias.
Dependiendo de la intensidad, el volumen y la intermitencia podemos saber si los peques tienen hambre, si necesitan compañía o si es otra la reclamación que provoca que lloren, como un dolor, una molestia o algún otro tipo de malestar que le pudiera aquejar.
Igualmente puede ser que el niño solo quiera mimos, o que se sienta solo y busque algo de cariño para sentirse más seguro en los brazos de sus padres.
Sea como fuere, no siempre es motivo de alarma y, por supuesto, no siempre es un cambio de pañal o una comida lo que requiere el pequeño. Por tanto, con paciencia, podemos aprender a comprenderlo y a saber qué necesidades muestran sus lágrimas.
Las interpretaciones posibles
Vamos a ver punto a punto qué podemos interpretar según el llanto del pequeño. Toma nota de estos signos para saber qué podría ocurrir según diversos estudios realizados hasta la fecha.
Llanto persistente
Por lo general, un llanto persistente ocurre cuando el niño tiene hambre. Tanto cuando es bebé como cuando se va haciendo mayor, pero su capacidad comunicativa es limitada, esta es una fórmula muy usada por los peques.
Llanto desconsolado
En estos casos la motivación del niño suele tener que ver con los elementos externos. Por ejemplo, cuando tiene demasiado frío, o cuando hace mucho calor y el chico está incómodo.
Llanto nervioso
En estos casos, el pequeño suele tener sueño o aparecen serios problemas para dormir. Es común que, cuando no concilia bien el descanso, se irrite y muestre este llanto nervioso.
Llanto continuado y agudo
Aparece cuando el pequeño no está cómodo. Puede ser porque le hemos puesto ropa que no le agrada, le pica, es demasiado ajustada, etc. Si todavía usa pañales, podrían estar sucios.
Llanto en forma de grito
Aparece cuando el niño tiene algún tipo de malestar. Es decir, no se encuentra bien, pero no puede puntualizar dónde está el foco de los dolores.
Llanto intenso
Suele aparecer cuando el niño tiene alguna clase de cólico. Es más habitual en los bebés. Es decir, a medida que se hacen más mayores, este asunto varía, pues su estómago está cada vez más desarrollado.
Llanto acompañado de hipo
Es común que aparezca cuando el niño está enfadado. Algo le ha sentado mal y lo manifiesta con esta fórmula.
En cualquier caso, en Logos Nursery School escuela infantil de Las Rozas de Madrid disponemos de un equipo de expertos que te puede ayudar a saber qué quiere el niño cuando llora, para que sepas interpretar sus lágrimas y descubras qué darle para evitar esta situación a veces preocupante.