La actividad de patinaje tiene un gran componente lúdico, característica que lo hace muy atractivo para niños en edades tempranas. Además de este aspecto podemos destacar otros beneficios a nivel físico.

Contribuye a mejorar el estado físico aumentando la resistencia aeróbica, activado la circulación sanguínea, fortaleciendo piernas, pulmones y corazón. Contribuye además a desarrollar el equilibrio, la concentración y la coordinación.

A nivel social, se fortalecen las relaciones personales de ayuda y cooperación, el trabajo en equipo, dinámicas grupales y juegos colectivos.