Los juegos son fundamentales en todas las etapas de crecimiento de los niños debido a la influencia que puede tener en su desarrollo cognitivo y emocional. Con actividades como el juego simbólico, los más pequeños logran desarrollar mejor sus habilidades y consiguen formar una imagen del mundo exterior.
El juego simbólico permite que los niños pasen continuamente de lo real a lo imaginario imitando situaciones de la vida real. Como resultado, obtienen una visión más clara de lo que es el mundo estimulando sus habilidades sociales, su empatía y el uso del lenguaje.
¿Qué es el juego simbólico?
El juego simbólico es toda actividad espontanea en la que los pequeños utilizan su capacidad mental para recrear un escenario como entretenimiento. Por ejemplo, podemos observar cómo los niños convierten una caja de cartón en un barco pirata o una escoba en un caballo. También la representación simbólica de actividades más cotidianas como fingir que son padres, madres u otros personajes reales.
Esta actividad permite la puesta en práctica de conductas aprendidas a través de la observación, además de estimular el aprendizaje de nuevas formas de percibir el mundo. A su vez, estimula la activación de habilidades y competencias socioemocionales, la expresión de sentimiento y el proceso madurativo de los niños.
¿A qué edad desarrollarlo?
Por lo general, el juego simbólico comienza a desarrollarse a los dos años, aunque por supuesto, todo depende de la madurez psicológica de cada niño. A esta edad, los pequeños solo se limitan a reproducir actividades de la vida diaria de los adultos.
No obstante, a medida que se consolida su imaginación, lenguaje y capacidad de representar situaciones, los niños son capaces de crear escenarios cada vez más complejos.
En niños un poco mayores, el juego simbólico pasa de ser una actividad individual a un proceso de socialización en el que los pequeños son capaces de establecer una meta en común y hasta ciertas normas del juego. Normalmente, este cambio se produce a los 4 o 5 años cuando el niño ya tiene todas las herramientas psicológicas para compartir su percepción simbólica con otros niños.
Beneficios del juego simbólico
Como hemos mencionado, el uso del juego simbólico es de gran importancia durante el crecimiento infantil. Y es que este tipo de juegos de roles aporta grandes beneficios al desarrollo de las funciones intelectuales, sociales, físicas y psíquicas de los niños.
- Incentiva la adquisición de nuevas conductas.
- Estimula el aprendizaje de competencias sociales y habilidades como la cooperación y el trabajo en equipo.
- Fomenta la creatividad y la imaginación.
- Ayuda a exteriorizar sentimientos y emociones como los miedos, la rabia, la angustia o la tristeza de un modo adecuado.
- Amplía el vocabulario.
- Facilita el conocimiento y dominio de su propio cuerpo.
- Estimula la curiosidad.
- Contribuye al conocimiento del entorno y del funcionamiento de las cosas.
Ideas para fomentar el juego simbólico
Tras conocer la importancia y los beneficios que tiene el juego simbólico, como padres y educadores, es nuestra responsabilidad incentivar esta actividad para favorecer todos estos beneficios en los niños, permitiéndoles recrear diferentes situaciones y personajes con nuestra supervisión y ayuda.
Juguemos con ellos
Jugar todos juntos es una opción perfecta, y con todos nos referimos también a los padres. No pierdas la oportunidad de sumergirte en el inmenso mundo de fantasía que puede crear tu hijo.
Juega a los bomberos, imagina que eres un pirata o simplemente, finge comer una deliciosa pizza de plastilina. Disfruta el momento y, sobre todo, intenta que la situación sea lo más parecida a la realidad posible.
No olvides los juegos de roles
Contribuye a la construcción simbólica de tu hijo con elementos que sirvan de ayuda para su recreación. Utiliza una cocinita equipada, un traje de bomberos o una bata de médico.
No tienes que gastar demasiado en eso, basta con utilizar materiales reciclables y algo de imaginación para crearlos en casa. Así, tendrás otra actividad entretenida con que pasar el rato con tu hijo.
Amplía su repertorio de personajes y situaciones
Es normal que, si tu hijo aún es pequeño, cuente con un número limitado de personajes y situaciones que imitar. Una gran idea para fomentar su juego simbólico, es proponerle nuevos personajes y contextos con los que se pueda identificar y enseñarle situaciones nuevas para recrear.
En Logos Nursery, escuela infantil situada en Las Rozas de Madrid, fomentamos e incentivamos este tipo de actividades y juegos para que nuestros alumnos desarrollen sus capacidades desde los primeros años.